La preocupación por el medio ambiente y su rápido deterioro, ha provocado que se busquen soluciones constructivas más sostenibles.
La ya denominada arquitectura bioclimática plantea nuevos retos, aprovechando los recursos naturales disponibles, con el objetivo de busca una mayor eficiencia energética.
Las ventanas y cerramientos en general son un elemento clave, porque su instalación y correcto funcionamiento, garantizarán un gran aislamiento del exterior.
Para ello, es importante un buen asesoramiento, tanto en la calidad de los materiales, como en la instalación de cada caso, ya que su buena elección y ejecución, puede reducir de manera considerable el uso de la calefacción y aire acondicionado.
Un cerramiento bien aislado, no solo garantiza ese gran aislamiento del exterior, sino un menor gasto energético, y por supuesto un ahorro económico considerable. La hermeticidad de los espacios, junto con la utilización de materiales eficientes y sostenibles, contribuyen a maximizar la eficiencia energética, mejorar la calidad del aire y paliar el deterioro del medio ambiente.
Por otro lado, la construcción sostenible actual también se basa en la orientación de las ventanas, ya que su disposición puede afectar en el consumo de energía.
Su ubicación, fabricación con materiales correctos y de calidad y, sobre todo, su capacidad de aislamiento, garantizan la eficiencia energética de cada proyecto arquitectónico.
Aprovechar las corrientes de aire en el interior de los espacios, ayuda a su climatización y ventilación. Pensar como aprovechar la luz de sol, crear confort y evitar la pérdida de calor es el objetivo de la construcción sostenible actual. La idea es buscar el calentamiento y la ventilación del espacio de un modo natural. El uso adecuado de corrientes, refrescará el ambiente del interior.
En resumen, en una vivienda hay que tener en cuenta varios factores: si son lugares fríos, cálidos, la orientación, el tamaño, los materiales y el aislamiento térmico entre otros. De lo que no hay duda, es qué si aislamos nuestros espacios con buenos cerramientos, aprovechando la luz natural y la ventilación de las corrientes, contribuiremos a cuidar del medio ambiente, disminuir las emisiones de CO2, ahorrar y crear confort.