La durabilidad y el reciclado del aluminio forman parte de la economía circular y por tanto una contribución a las construcciones sostenibles. El sector de la construcción está cambiando. El medio ambiente y los recursos preocupan más que nunca y la utilización de materiales más duraderos y sostenibles es el objetivo. Y es que la economía circular está basada en el ciclo de vida de los materiales, es decir, la creación de materiales pensados para ser reciclados, evitando así, la generación de residuos.
La AEA (Asociación Española del Aluminio) así lo considera y su intención es conseguir disminuir las emisiones y los residuos aún más.
Apostamos por el aluminio
Según Gonzalo Olabarria, Secretario General de la AEA con motivo de la obtención de las DAP (Declaración Ambiental de Producto) y desde la propia asociación:
“La consecución de esta nuevas DAP para nuestras puertas abisagradas y correderas, pone de manifiesto que el aluminio resulta, no solo un gran aliado en las nuevas estrategias europeas, sino el mejor de ellos. Un material que no hace sino impulsarnos en el camino hacia un sistema económico y social eficiente en cuanto al uso de los recursos. Apostando por el aluminio, estamos invirtiendo en un crecimiento inteligente, sostenible e integrador y dirigiéndonos hacia un futuro en el que, a todos los niveles, el cuidado del medio ambiente y de los recursos serán lo primordial”.
Economía cirucular